En la actualidad, el Internet es uno de los medios de comunicación más importantes, y las redes sociales son un elemento relevante pues a través de ellas se pueden realizar diversas actividades, tales como compartir fotografías, videos, publicaciones, enviar mensajes o ver notas destacadas; básicamente mantenerse al día de lo que están realizando nuestros conocidos. Y a todo ello, ¿nos hemos preguntado qué tan seguras son?, ¿cuál es el riesgo que se tiene al utilizarlas?, ¿cómo nos podemos proteger?
Las respuestas no siempre se conocen, y no se requiere un conocimiento amplio para saberlas. El punto esencial a considerar es que cada día que pasa nos hacemos más vulnerables y nuestra seguridad está mayormente comprometida, derivado de no brindar especial atención a ciertos factores.
A finales de 2016 un informe realizado por Symantec reveló que 689 millones de personas han sido afectadas por el cibercrimen a nivel global. Por su parte, IDC, una firma mundial de inteligencia de mercado, en su infografía Una nueva estrategia de seguridad para un nuevo escenario de negocios, indicó que en los últimos años los ciberataques van en aumento, y que América Latina es la zona con mayor actividad en el mundo, y tan solo en México se han perpetrado 16 millones de ataques.
Otro dato relevante sobre el uso de Internet en México en 2016 es que más de 90% del total de los internautas entran a redes sociales; Facebook es la más utilizada. Ante este panorama, es claro que hay que buscar un uso seguro. Quizá muchas veces solo se trate de criterio, de saber qué sí y qué no está bien publicar o compartir en estos medios, lo cierto es que cada día existen ataques más sofisticados que pueden llegar a comprometer nuestra información, nuestra intimidad y nuestra seguridad; tanto, que los daños en algunos casos son irreversibles.
Por lo antes mencionado, se deben establecer medidas de protección mínimas, que son necesarias en todos los dispositivos que se conecten a una red o que tengan alguna cuenta de acceso en una o varias redes sociales. Lo principal es que deben contar con un sistema de seguridad implementado.
A continuación, comparto algunas recomendaciones para minimizar los riesgos al ingresar a las redes sociales:
- Desactivar la localización de las aplicaciones.
Compartir la ubicación de donde nos encontramos a cada momento, nos hace muy vulnerables. De preferencia si asisten a algún evento o se encuentran en un lugar específico y lo quieren compartir con sus contactos, lo ideal es que lo notifiquen de manera posterior a su visita a dicho lugar.
- No publicar fotografías de menores, y mucho menos de dónde asisten a la escuela o los lugares que frecuentan.
Este tipo de información no debe manejarse como pública, por la seguridad de los menores y de ustedes mismos.
- Configurar el perfil con nivel de privado y con restricciones.
Se puede activar la notificación de autorización para publicaciones realizadas por contactos en las cuales se ha sido etiquetado, y así uno mismo decide si desea que se haga público o no.
- No dar información de bienes adquiridos o información del lugar de trabajo.
Publicar este tipo de información brinda detalles de nuestra economía.
- No descargar o ingresar a aplicaciones o enlaces desconocidos.
Puede llevar a la descarga de software malicioso (malware) o de robo de información.
- No permitir que los menores generen cuentas en las redes sociales.
En la mayor parte de los casos no se tiene el criterio para diferenciar lo bueno de lo malo, y hoy en día existen grupos de personas que generan cuentas con perfiles falsos, con la finalidad de manipular a menores y pueden atentar contra su integridad.
- Utilizar contraseñas robustas y no compartirlas.
- Cuidar lo que se publica sobre uno mismo y sobre los demás.
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Otras recomendaciones generales y no menos importantes que deben considerarse cuando naveguen en Internet son las siguientes:
- Utilizar alguna solución de seguridad informática que incluya al menos las funciones de filtrado de contenido, antimalware y antiphishing, tanto en sus dispositivos móviles, como en las redes internas.
- No dejar las contraseñas, por omisión, en ningún dispositivo o programa.
- No utilizar redes públicas WiFi sin protección.
En las redes que no están protegidas por una contraseña la transmisión de datos se realiza de manera transparente e insegura y puede ser interceptada por terceros, quienes pueden utilizar de manera malintencionada esa información. Si se van a usar, es altamente recomendable utilizar una solución de VPN que cifre los datos.
- Apagar la cámara Web y el micrófono si no los utilizarán. Incluso es conveniente colocar algún tipo de protección física en ambos dispositivos.
- Realizar compras y transferencias en redes seguras y sitios que usen https.
El proporcionar datos personales, cuentas bancarias o contraseñas en redes sin protección brinda fácil acceso a nuestra información y nos expone de más.
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Conclusión
Al ser parte de una red social se da la autorización para que se pueda acceder a nuestra información, se desconoce en dónde se encuentra almacenada y quién tendrá acceso a ella, y lo principal es que una vez publicada, ahí permanecerá. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que al formar parte de una red social es necesario configurar adecuadamente las opciones de seguridad, no aceptar solicitudes de amistad de desconocidos y, sobre todo, cuidar lo que se publica, a la luz de las recomendaciones previamente mencionadas.
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