La guerra, el hambre, la peste y la muerte siempre han sido símbolos de los cuatro jinetes del apocalipsis. Representan las tragedias e infortunios que dan fin a la humanidad. Pero, ¿qué pasa si estos jinetes ya están en nuestro entorno?
Amazon, Google, Apple y Facebook son considerados los dioses de la tecnología, con un valor en conjunto mayor a los 789 mil millones de dólares; estos monstruos tienen cada vez más poder en nuestra vida, controlan nuestra información, conocen nuestros gustos e imponen sus deseos.
Un ejemplo claro de este poder es la caída de redes sociales, propiedad de Mark Zuckerberg, el pasado 4 de octubre, que demostró la importancia de estas aplicaciones en nuestra vida, no solo porque limitó la comunicación, sino porque ocasionó pérdidas económicas.
Muchos usuarios compartieron su opinión sobre las pérdidas comerciales que tuvieron por la limitación de la comunicación, al ser tan dependientes de estas aplicaciones, incluso hubo algunos que expresaron su paranoia por pensar que habían sufrido un hackeo.
Por lo anterior, Facebook puede ser representado como el jinete de la muerte, no solo por ser uno de los canales digitales más conocidos, sino también por las otras aplicaciones propiedad de Zuckerberg: Instagram y WhatsApp, pues sin ellas quedaríamos muertos socialmente, sin contactos, sin comunicación y sin redes sociales. Y aunque su propietario sigue negando que es un medio de comunicación, sin duda lo es, ya que esta plataforma tiene el poder de influenciar y alterar el estado de ánimo de sus suscriptores. Tal es su poder que se le ha relacionado con el triunfo de un candidato presidencial.
Por otro lado, Amazon podría ser representado como el jinete del hambre, ya que influye en nuestro estómago, proveyéndonos de productos hasta la puerta de nuestras casas y ocupa una influyente posición de comerciante minorista, aun más grande que Walmart, Costco o cualquier cadena de supermercado, esto apoyado de menos humanos y más robots, ya que una de las propuestas innovadoras de este monstruo tecnológico es que algún día realizará sus repartos únicamente con la ayuda de sus drones.
Amazon mantiene un perfil tan bajo que no reconocemos a primera vista lo riesgoso que es, ya que sin querer lo proveemos de toda nuestra información personal y familiar. Con cada compra que hacemos, le decimos exactamente dónde nos encontramos, en qué horarios, nuestros gustos, nuestros deseos, el tipo de vehículos que utilizamos, e incluso cuántos integrantes hay en la familia.
De hecho, se prevé que en un futuro Amazon nos conozca aun mejor que nosotros mismos, y se adelantará a nuestros deseos y nos proporcionará productos que aún no sabemos que necesitamos. Sin duda, es un monstruo que todavía no termina de crecer.
Por otra parte, Google en sus inicios fue creado para mejorar las búsquedas en la Web, sin embargo, ahora no solo funciona como buscador, sino también se usa para la administración de correos electrónicos, juegos, sistemas operativos, creación de documentos, traducciones en línea y como plataforma de mapas y geolocalización.
Así pues, considero a Google el jinete de la guerra, que lleva a enfrentamientos entre conocimientos, siendo él el vencedor: hay quien nunca refutará a este “genio del conocimiento”. No importa quién nos dé otra respuesta, siempre el buen Google tendrá la respuesta correcta a cualquier pregunta; porque si de algo hay que estar seguro es de que nadie puede desafiar a este gigante.
Finalmente, tenemos al jinete de la peste, Apple, por ser la enfermedad infectocontagiosa que se expande muy rápido y no tiene cura. La cantidad de usuarios que prefieren dicha marca cada día se incrementa, y convierte así a esta compañía en un activo de billones de dólares en el mercado bursátil.
Apple se ha transformado en la marca más prestigiosa de celulares, la cual ofrece anualmente nuevos dispositivos sin grandes novedades o cambios relevantes en la tecnología, limita a los usuarios con las nuevas tendencias de accesorios escasos, omisión de audífonos y cargador.
En la más reciente versión de dispositivos iPhone solo se proporciona el cable Lightning a USB tipo C, lo que deja al consumidor a la deriva, con la única opción de comprar todo por separado. Y muchas de las aplicaciones para descargar de su tienda son de paga o por medio de suscripciones a precios excesivos.
Sin embargo, y a pesar de todas estas desventajas, en comparación con otras marcas de tecnología, Apple tuvo escasez de dispositivos los primeros días del lanzamiento del iPhone 13 en septiembre de 2021. Y es que no importa que no tenga accesorios o que su precio sea exorbitante, los usuarios de estos dispositivos siguen siendo fieles a la marca.
¿Te preguntas por qué lo relaciono con la peste?
La respuesta está en que los dispositivos ofertados se vuelven contagiosos, generan euforia por tenerlos, yendo más allá de su utilidad, calidad o precio. Aunque debo admitir que soy víctima de esta terrible enfermedad, la realidad es que más que practicidad y funcionalidad, Apple se ha convertido en un lujo y una marca de estatus social.
De cual fumaste? Pasa, para andar iguales! 😉